Leo con orgullo hoy en la prensa que en Estambul miles de
mujeres han salido a la calle a reivindicar su puesto merecido en la sociedad.
Sobre todo en países como Turquía donde el acoso está hasta permitido en el
ámbito laboral.
Ellas hablan, y deben hacerlo. La decadencia de una sociedad
va de la mano de la desigualdad y del abuso de poder. No se puede permitir. Una
de la manifestantes comenta que en la plaza Tahir, en El Cairo,
muchas egipcias sufrieron duros abusos de los propios manifestantes por
participar en las revueltas. ¿Cómo se
puede entender una manifestación por la libertad de un pueblo si el propio
pueblo que se manifiesta está sometiendo a sus mujeres? ¿A qué estamos jugando?
Me siento afortunada porque mi papel como Delegada de
Igualdad es un simple puesto de vigilancia. Porque puedo afirmar que en mi
entorno veo apoyos por parte de todos los sectores y los casos en los que hace
falta intervenir son simples anécdotas si lo comparamos con lo que veo en otros
países.
El movimiento de las mujeres debe ser universal, no algo
aislado y cuando leo que ciertas cosas que para mí son básicas,
como el derecho a decidir por mí misma, está siendo motivo de violencia y
de muerte en otras sociedades, hace que valore más el esfuerzo de esas mujeres
que, como hicieron muchas abuelas nuestras, rompieron la barrera de la dependencia
y la esclavitud que las tenían sometidas sólo por ser mujeres.
Así pues, vaya mi más sentida enhorabuena a todas esas
luchadoras que se han enfrentado y se enfrentan a la injusticia y nos hacen a
las que venimos detrás un mundo más igualitario.
Envío el link de la noticia. Que se difunda y llegue lejos.
Ellas lo están consiguiendo.
Muchas gracias
Esther Serrano, Delegada de Igualdad de UTMAC
No hay comentarios:
Publicar un comentario